Crear contenido digital es sencillo, sobre todo cuando sabes cómo debes comunicar
Autor: Mariela Gálvez.
El secreto para una estrategia de contenidos eficaz es saber dar en el clavo. Pero, ¿cómo llegar a un usuario cansado de lo mismo y abrumado por tantas opciones? La respuesta es sencilla: teniendo contenido de valor en el momento y lugar adecuado.
Cada etapa del proceso de compra es una invitación a captar la atención de un usuario aumentando su curiosidad, tanto que se interese por investigar, interactuar, y finalmente, decidir su comprar.
Del descubrimiento a la recomendación
La tarea de una marca es impactar a los usuarios de manera coherente y sustantiva en cada uno de sus activos digitales. El principal reto, es dejar de tener una comunicación netamente racional, para cambiar el chip y poder conectar en un nivel más trascendental.
Los micro-momentos son los que realmente importan, así que revisemos cada uno a continuación:
1. Descubrimiento: El usuario tiene la necesidad de informarse y desconoce las marcas que tienen lo que está buscando. Esta etapa tiene una alta oportunidad de impacto y la comunicación debe estar enfocada en estar presentes durante la intención de búsqueda.
2. Consideración: En este punto, el usuario empieza a investigar sobre la marca para conocer un poco más sobre ella y lo que ofrece. La tarea principal es fortalecer la presencia digital de la misma con buen branding y un storytelling que inspire y atraiga.
3. Decisión: En esta etapa, el usuario buscará complementar la información que tiene, leyendo opiniones y valoraciones; se anima a interactuar con la marca y termina de convencerse. El contenido aquí se concentra en educar, enganchar y fortalecer la decisión de este cliente potencial.
4. Acción: El usuario está convencido de que quiere realizar la compra con la marca. El contenido debe estar orientado en incitar la compra y tener el gancho correcto para concretarla, de ser necesario.
5. Recomendación: Este nuevo cliente buscará compartir con sus conocidos la experiencia con la marca. El tipo de contenido en esta etapa debe buscar la fidelización y posterior recompra del cliente.
Es importante considerar que la creación de contenidos debe ir de la mano con la asignación de un rol específico para plataforma digital. Es recomendable que cada activo tenga su propio rol (ejemplo: Facebook para conectar y llegar a más gente, Instagram para inspirar e informar, la página web para convertir, etc) y pasemos de redes sociales que comunican desconectadas entre sí a una estrategia de contenido alineada, sólida y que converse con lo que se quiere proyectar de la marca, bajo el paraguas del concepto creativo centrado en el consumidor.
Para garantizar el éxito en la comunicación digital, es vital conocer quién es el público objetivo de la marca, cuáles son sus necesidades e intereses y cuál es la mejor vía para llegar a ellos según su comportamiento.
Finalmente, una buena estrategia de contenido se resume en dar, dar, dar… de manera integral y diferenciada. La idea es darle al cliente el poder y las herramientas necesarias para que tome las decisiones correctas por sí mismo.